Lázaro Báez debía continuar su prisión domiciliaria en el country donde vive, ‘Ayres del Pilar’. Cuando intentó ingresar al establecimiento por la entrada de proveedores, sobre la calle Las Camelias, sus abogados indicaron: “Nos cerraron la puerta de proveedores que está por una calle lateral, fue un delirio todo lo que pasó”. Por otra parte, la camioneta del Servicio Penitenciario Federal (SPF) fue agredida por vecinos que estaban manifestándose en contra de que Báez continuara su arresto allí.
Las autoridades del country, por su lado, repudiaron los hechos de violencia e indicaron que no habían sido informados sobre la llegada del empresario y todo el operativo, y que la puerta de proveedores estaba cerrada. Asimismo, presentaron una nota ante la Justicia, que señala: “Es indudable que la estadía del Sr. Báez en Ayres del Pilar rompe con la armonía que caracteriza al barrio, tanto para él como para los vecinos, generando una situación de peligro inmanejable para todos”.
La nota dirigida al Tribunal Oral Federal 4, agregaba: “Solicitamos tenga a bien revisar la situación planteada y se busque una alternativa al domicilio donde el Sr. Báez cumplirá el arresto domiciliario que pueda solucionar el evidente conflicto que se ha desatado”.
Los incidentes por parte de los vecinos fueron reportados a la justicia federal por parte de la Policía de la municipalidad de Pilar, y podrían abrir una investigación para dar con los autores del hecho (rompieron un parabrisas de la camioneta que trasladaba a Báez).
La camioneta del SPF tuvo que regresar a Ezeiza para que el empresario pasara la noche allí, y según informaron, Leandro Báez, el hijo de Lázaro, puso a disposición “la chacra 39”, en las afueras de Río Gallegos, para que el imputado pudiese continuar su arresto domiciliario en caso de concederle un cambio de domicilio.
