Raro, con el sticker de Barassi, aunque en Quilmes nada sorprende. Cuatro roñosos asaltaron una granja después de merodear la zona durante varios minutos. Redujeron a la comerciante y antes de irse se llevaron objetos personales, el posnet, la balanza y hasta milanesas. Durante la fuga a pie, pasó por el lugar una patrulla del Municipio que hizo caso omiso al pedido de auxilio de la víctima.
Ocurrió el martes por la tarde. Lo torpe no les quieta lo peligroso. Las cámaras los captaron a cara descubierta dando varias vueltas por la cuadra antes de irrumpir en el lugar. Una vez en la puerta del local, ubicado en San Martin y Paso, se colocaron barbijos para dar el golpe.
Dos de los mugrientos redujeron a la comerciante, que al momento del hecho se encontraba elaborando productos en una sala contigua. Mientras tanto, los otros miserias se llevaban lo que podían del salón de ventas.
Escaparon cargando una mochila, tuppers con comida, las milanesas listas para la venta, y hasta la balanza. Se subieron a un auto que habían estacionado a los pocos metros y huyeron.
Lo particular del hecho es la situación que vivió la comerciante. Durante la huida de los cacos pudo salir a la calle para pedir auxilio, momento en el que pasó un patrullero del Municipio de Quilmes que hizo caso omiso al alerta de la mujer. ¿Complicidad o incapacidad?






























