Este 7 de septiembre, la intendenta de Vicente López, Soledad Martínez, participó de las elecciones locales y compartió con entusiasmo su compromiso con la democracia y la gestión municipal. Con un mensaje de cercanía y orgullo, Martínez expresó que ejercer el derecho al voto es una de las responsabilidades más importantes de la vida cívica, y lo hizo destacando la necesidad de seguir consolidando un proyecto de ciudad que priorice la seguridad, la modernización de los servicios y la participación activa de los vecinos.
Desde que asumió la intendencia, tras la salida de Jorge Macri, Soledad Martínez se consolidó como una de las figuras más relevantes del PRO en el conurbano bonaerense. En el camino hacia esta elección, la jefa comunal tejió acuerdos estratégicos con sectores de La Libertad Avanza, lo que permitió conformar una lista de unidad para el Concejo Deliberante que busca darle mayor respaldo legislativo a la gestión local y fortalecer la presencia de la coalición oficialista en el distrito.
El acto electoral de este domingo, además de renovar autoridades legislativas municipales y provinciales, fue interpretado como una oportunidad para ratificar el rumbo de Vicente López, un municipio que en los últimos años ha mostrado avances en materia de seguridad, infraestructura, servicios digitales y espacios públicos. Martínez, con un discurso enfocado en la cercanía y la gestión, volvió a destacar que cada elección es una oportunidad para valorar lo alcanzado, pero también para proyectar el futuro del distrito.
La publicación en sus redes sociales, acompañada de una imagen suya al momento de votar, buscó transmitir un mensaje claro de compromiso democrático y confianza en el trabajo realizado. “Ya voté en Vicente López”, señaló con entusiasmo, convocando a los vecinos a acercarse a las urnas y a reafirmar con su voto la continuidad de un proyecto que, según destacó, no solo se sostiene en obras y políticas concretas, sino también en la cercanía con la comunidad y la escucha activa de las necesidades cotidianas.
De esta manera, Soledad Martínez transformó un acto personal como el voto en una señal política de continuidad, gestión y unidad, en un distrito clave del norte del conurbano.
