En diálogo con UrbanaBA, la dirigente peronista Manuela Schuppisser se refirió a la nueva etapa política que atraviesa San Isidro tras la reconfiguración del Concejo Deliberante y la asunción de Jorge “Pana” Álvarez como presidente del cuerpo. En ese marco, sostuvo que los resultados electorales deben respetarse y reconoció que el oficialismo cuenta hoy con una mayoría absoluta que complejiza el rol de la oposición.
“Los vecinos y vecinas de San Isidro eligieron confiar en esta gestión. A nosotros, como oposición, nos va a resultar más difícil llevar adelante algunas propuestas, pero nuestra finalidad siempre es beneficiar a la comunidad”, expresó Schuppisser, quien remarcó la importancia de construir acuerdos y sostener el respeto mutuo dentro del ámbito legislativo local.
Consultada sobre la gestión del intendente Ramón Lanús, la referente peronista destacó el desafío que implicó gobernar un municipio tras un largo período bajo la conducción de la familia Posse y señaló las profundas desigualdades que persisten en el distrito. “San Isidro es una de las ciudades más ricas del país, pero también una de las que tiene mayor brecha social”, afirmó.
En ese sentido, valoró algunas decisiones de la actual gestión, como la implementación de paradores para personas en situación de calle durante el invierno, una política que —según recordó— no existía en gestiones anteriores. “Eso hay que reconocerlo. Se trabajó de manera articulada con organizaciones sociales y con la Provincia, y el beneficiario final es el ciudadano”, subrayó, aunque aclaró que aún “falta muchísimo por conquistar”.
Schuppisser también realizó una mirada crítica sobre el presente del peronismo, tanto a nivel local como nacional. “Es un momento difícil. Hay dirigencia a la que le cuesta conectar con la realidad de la ciudadanía, especialmente con los jóvenes, que hoy no ven en la política una herramienta de transformación”, sostuvo, y llamó a una autocrítica profunda para volver a representar a los sectores trabajadores, formales e informales.
Finalmente, al referirse a las principales demandas de los vecinos de San Isidro, puso el foco en la inseguridad, pero desde una mirada integral. “La delincuencia está atravesada por muchos factores. Donde no hay trabajo, salud, vivienda ni presencia del Estado, la inseguridad se filtra”, explicó. Desde su perspectiva, el rol del peronismo debe estar vinculado a la inclusión social y al fortalecimiento de políticas de acompañamiento, en articulación con la Provincia de Buenos Aires.
“La situación económica es cada vez más adversa. Donde el Estado está presente, esos espacios tienen menos lugar de arraigo para la delincuencia”, concluyó.






























