Desde principios de noviembre, rige un nuevo límite de velocidad máxima en un tramo clave del Acceso Oeste. La Dirección Nacional de Vialidad (DNV) estableció que entre la avenida General Paz y el kilómetro 39 se debe circular a un máximo de 110 km/h, en lugar de los 130 km/h que regían anteriormente.
La decisión se tomó por tratarse de un sector con alta complejidad operativa, con múltiples accesos y egresos que incluyen la conexión con la Autopista Perito Moreno, el Hospital Posadas y zonas de servicios. Según explicó la DNV al diario La Nación, estas características incrementan la frecuencia de maniobras de entrecruzamiento entre vehículos a diferentes velocidades, lo que eleva el riesgo de incidentes.
La nueva velocidad máxima también busca lograr una transición más gradual hacia la Autopista Perito Moreno, donde el límite es de 100 km/h. Además, la uniformidad de 110 km/h en los 39 kilómetros facilita la señalización y mejora la comprensión del entorno por parte de los conductores, al tiempo que reduce la dispersión de velocidades, un factor asociado a situaciones de riesgo.
Aunque no se comunicó oficialmente, se prevé que se refuercen los controles de velocidad mediante radares fijos y móviles. En paralelo, desde el organismo indicaron que están evaluando aplicar una reducción similar de velocidad máxima en determinados tramos de la Autopista Panamericana. Esta medida aún se encuentra en etapa de revisión.
En relación a este tipo de medidas, el Centro de Experimentación y Seguridad Vial (CESVI Argentina) publicó un informe que respalda la reducción. Detallaron que un vehículo a 130 km/h necesita alrededor de 94 metros para frenar por completo, mientras que a 110 km/h la distancia se reduce a 65 metros. Además, remarcaron que una menor velocidad implica una reducción en la energía cinética, lo que disminuye las consecuencias ante un posible siniestro.
El informe también menciona otros beneficios: menor riesgo en zonas de peaje que operan con cabinas tradicionales, menor diferencia de velocidad con respecto a los camiones (que circulan a 80-90 km/h), y una baja en el consumo de combustible y en las emisiones contaminantes.




























